La Asociación Caballeros de Exea dentro de sus jornadas culturales “Las horas de Nuestra historia 2020” organizan una conferencia que lleva por título “Santo Grial. Un camino de futuro”.
Estará a cargo del investigador turolense Sergio Solsona. En la misma se dará un repaso sobre la historia y la leyenda que rodean al Santo Cáliz de la Catedral de Valencia.
Gracias a la Asociación Cultural El Camino del Santo Grial los asistentes podrán ver una de las mejores réplicas que existen de esta reliquia realizada artesanalmente por el taller de Orfebres Piró de Valencia.
Según explica la enciclopedia virtual más consultada por los usuarios de internet «Ejea de los Caballeros (Exeya d’os Caballers en aragonés) es una ciudad y un municipio español, de la provincia de Zaragoza y la comunidad autónoma de Aragón, situado en la comarca de las Cinco Villas en el partido judicial homónimo. Dista 72 km de la capital provincial, Zaragoza, y 43 km de Tudela (Navarra). Con una superficie de 609,92 km², es el segundo municipio más extenso de Aragón. Tenía una población de 16 605 habitantes (INE 2018), lo que le convierte en el cuarto más poblado de la provincia».
La web de Turismo del propio Ayuntamiento narra de forma precisa el devenir histórico de esta preciosa urbe. En la misma explica que Sekia, Segia, Egessa, Siya, Exea y, por fin, Ejea, Ejea de los Caballeros son algunos de los nombres que ha tenido el municipio a lo largo de la Historia.
El marco histórico que envuelve el relato que presenta el investigador Sergio Solsona en su libro Anfortas. El Arturo hispánico se sitúa entre los siglos VIII y XI en Ejea de los Caballeros.
Según la Oficina Municipal de Turismo:
«Los musulmanes llegaron hasta los límites ejeanos en el año 714, tres años después de su desembarco en la Península Ibérica. Se encontraron con un país desunido y débil, por lo que no hallaron demasiada oposición en los que aquí ya vivían. Por lo que se refiere a Ejea, los musulmanes se toparon con una zona dominada por el Conde Casio. Aplicando una política de conversión no violenta, los musulmanes llegaron a un pacto con el Conde: éste se convirtió al islam, manteniendo todas sus posesiones, pero rindiendo pleitesía al nuevo poder instalado. De este modo, nació la dinastía muladí de los Banu Qasi.
El núcleo de población más importarte de la zona lo monopolizó Ejea. Los musulmanes le volvieron a cambiar el nombre: Siya. La Siya musulmana ocupaba urbanísticamente parte de lo que hoy todos conocen como La Corona, el lugar más alto y mejor defendible. Allí se estableció la zuda -la fortaleza defensiva-, las mezquitas y el caserío, con un barrio muzárabe donde se ubicó la poca población cristiana que permanecía en Ejea. Los musulmanes desarrollaron su actividad económica en la agricultura, aprovechando al máximo las posibilidades del regadío. Extendieron el sistema azud-acequia en las zonas paralelas a los ríos Arbas, sistema que aún hoy persiste en la Huerta Vieja.
En esta época, la importancia de Ejea residía más en el aspecto estratégico que en el socioeconómico o demográfico. Ejea era el asentamiento musulmán más al norte respecto a los focos de resistencia cristianos en el Pirineo, los futuros reinos y condados aragoneses. El interés que los cristianos mostraron por ella fue temprano. En los años 907-908 el rey pamplonés Sancho Garcés I ya quiso arrebatarla a los musulmanes. En el año 1091, Sancho Ramírez lo volvió a intentar sin éxito. Pero en el año 1105 los seguidores del islam no pudieron soportar el empuje de Alfonso I el Batallador. Ese año los cristianos la conquistan de forma definitiva: de Siya musulmana paso a ser la Exea cristiana».
Una oportunidad única para conocer qué es el Camino del Santo Grial, dónde se fundamenta su historia, quienes son los reyes aragoneses que le dieron su fama…
Un sinfín de aventuras os esperan a todos quienes podáis asistir a estas magníficas conferencias dadas por el investigador y escritor Sergio Solsona el 28 y el 29 de agosto.